Como se indica más adelante en la Nota 2 referida a los principales criterios contables utilizados, los estados financieros del Banco Central de Chile fueron preparados de acuerdo con los “Criterios de presentación y elaboración de informes financieros del Banco Central de Chile” aprobados por el Consejo del Banco los cuales concuerdan con las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF), emitidas por el Consejo de Normas Internacionales de Contabilidad (International Accounting Standards Board, IASB).
Las Normas Internacionales de Información Financiera que se señala incluyen a las normas NIIF y a las Normas Internacionales de Contabilidad (NIC) emitidas por el anterior Comité de Normas y que a la fecha de emisión de los Estados Financieros permanecen vigentes.
El Banco Central de Chile ha adoptado a partir del 1 de enero de 2018, fecha de entrada en vigencia de su aplicación, la Norma NIIF 9 “Instrumentos Financieros”, la cual reemplaza a la Norma NIC 39 “Instrumentos Financieros: Reconocimiento y Medición”.
Los requerimientos de esta nueva Norma representan un cambio significativo respecto de la Norma anterior. Estos cambios se traducen en modificaciones en los criterios de clasificación y valorización de los instrumentos financieros respecto de los aplicados en el período contable anterior, y cuyo impacto en los presentes estados financieros se explica, principalmente, en la Nota 4 “Cambios contables”.
El Banco Central de Chile, creado el 22 de agosto de 1925 por Decreto Ley N°486, es un organismo autónomo, de rango constitucional, de carácter técnico, con personalidad jurídica, patrimonio propio y duración indefinida, contemplado en los Artículos Nos.108 y 109 de la Constitución Política de la República y regido por su Ley Orgánica Constitucional.
El Banco Central de Chile tiene por objetivo velar por la estabilidad de la moneda y el normal funcionamiento de los pagos internos y externos.
Las atribuciones del Banco Central de Chile, para estos efectos, son la regulación de la cantidad de dinero y de crédito en circulación, la ejecución de operaciones de crédito y cambios internacionales, como asimismo, la dictación de normas en materia monetaria, crediticia, financiera y de cambios internacionales.
Por otra parte, en materia de circulante legal, es potestad exclusiva del Banco Central de Chile emitir billetes y acuñar monedas de curso legal en todo el territorio de la República.
El Banco Central de Chile tiene su domicilio legal en la ciudad de Santiago de Chile, y su oficina central se encuentra ubicada en la calle Agustinas 1180.
Los presentes Estados Financieros han sido preparados de acuerdo con los “Criterios aprobados por el Consejo del Banco Central de Chile”, según Acuerdos Nos.1456-01 de fecha 15 de enero de 2009, 1519-01 de fecha 14 de enero de 2010 y 1867-01 de fecha 20 de noviembre de 2014 y 2205-02 de fecha 24 de enero de 2019 previo informe favorable de la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras, según lo preceptuado en el Artículo N°75 de la Ley Orgánica Constitucional del Banco Central de Chile. Los criterios aprobados por el Consejo concuerdan con las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF), emitidas por el Consejo de Normas Internacionales de Contabilidad (International Accounting Standards Board, IASB).
La forma de presentación de los Estados Financieros se enmarca dentro de un esquema económico-contable, que permite reflejar la situación financiera de la Institución y, por otra parte, facilitar el análisis económico de las operaciones del Banco Central de Chile al identificar claramente si ellas se realizan con agentes internos o del exterior. De esta forma, es posible apreciar la participación del Banco Central de Chile en la oferta interna de activos monetarios y de crédito, y cómo ello afecta la posición acreedora del Instituto Emisor respecto del exterior. Es así como los conceptos económicos de reservas internacionales y de base monetaria se presentan en los rubros de activos de reserva y pasivos de base monetaria, respectivamente.
Los Estados Financieros son preparados sobre la base contable de acumulación o devengo, excepto para la información de los flujos de efectivo. La base de medición corresponde al costo histórico, excepto para las operaciones con instrumentos financieros a valor razonable, cuya base de medición se realiza tomando como referencia el valor razonable.
Los métodos usados para medir los valores razonables se presentan en la Nota 3.
Dado que la función principal del Banco Central de Chile es mantener la estabilidad de la moneda, lo que significa que las operaciones de mercado abierto juegan un rol principal en el desarrollo de la política monetaria, siendo su principal característica la emisión de billetes y monedas, se ha definido al peso chileno como moneda funcional y de presentación de los Estados Financieros. Las cifras de dichos estados se muestran en millones de pesos, en tanto que las cifras de las presentes notas se muestran en millones de pesos o de dólares estadounidenses según corresponda, con un decimal aproximado al entero más cercano.
La moneda funcional del Banco Central de Chile es el peso chileno. Consecuentemente, todos los saldos y transacciones denominados en monedas diferentes al peso se consideran denominados en “moneda extranjera”. Los saldos de los Estados Financieros expresados en esta moneda se convierten a pesos de la siguiente forma:
Los resultados provenientes de las operaciones de compra y venta de divisas, como también las diferencias producidas con motivo de la actualización de las posiciones en moneda extranjera, producto de la variación del tipo de cambio de dichas monedas extranjeras respecto del peso, se registran como ganancias o pérdidas del ejercicio.
Las principales cotizaciones utilizadas al cierre de cada año son las siguientes:
Para la elaboración del Estado de Flujos de Efectivo se ha utilizado el método directo y se toman en consideración los siguientes conceptos:
Estos activos se miden posteriormente al costo amortizado usando el método del interés efectivo. El costo amortizado se reduce por las pérdidas por deterioro. El ingreso por intereses, las ganancias y pérdidas por conversión de moneda extranjera y el deterioro se reconocen en resultados. Cualquier ganancia o pérdida en la venta del activo financiero se reconoce en resultados.
b) Valor razonable con cambios en otro resultado integral (VRCORI) si se cumplen las dos condiciones siguientes y no está medido a valor razonable con efecto en resultados:
Estos activos se miden posteriormente al valor razonable. El ingreso por intereses calculado bajo el método de interés efectivo, las ganancias y pérdidas por conversión de moneda extranjera y el deterioro se reconocen en resultados. Otras ganancias y pérdidas netas se reconocen en otro resultado integral. La ganancia o pérdida en la venta del activo se reconoce en resultados.
En el reconocimiento inicial de una inversión de patrimonio que no es mantenida para negociación, el Banco puede realizar una elección irrevocable en el momento del reconocimiento inicial de presentar los cambios posteriores en el valor razonable en otro resultado integral. Esta elección se hace individualmente para cada inversión.
c) Valor razonable con cambios en resultados (VRCR): categoría residual para los activos que no cumplen con las clasificaciones anteriores.
Estos activos se miden posteriormente al valor razonable. Las ganancias y pérdidas netas, incluyendo cualquier ingreso por intereses o dividendos, se reconocen en resultados.
El Banco Central de Chile clasifica todos sus pasivos financieros como medidos posteriormente al costo amortizado a excepción de los derivados que son pasivos que se miden a su valor razonable.
Una característica de pago anticipado es consistente con el criterio de únicamente pago del principal y los intereses si el importe del pago anticipado representa sustancialmente los importes no pagados del principal e intereses sobre el importe principal, que puede incluir compensaciones adicionales razonables para la cancelación anticipada del contrato. Adicionalmente, en el caso de un activo financiero adquirido con un descuento o prima de su importe nominal contractual, una característica que permite o requiere el pago anticipado de un importe que representa sustancialmente el importe nominal contractual más los intereses contractuales devengados (pero no pagados) (que también pueden incluir una compensación adicional razonable por término anticipado) se trata como consistente con este criterio si el valor razonable de la característica de pago anticipado es insignificante en el reconocimiento inicial.
Las operaciones de compra de títulos de crédito con pacto de retroventa “REPO” (operaciones de inyección de liquidez) se clasifican y valorizan según la clasificación costo amortizado a tasa efectiva (rubro créditos a bancos e instituciones financieras). En estas operaciones el Banco Central de Chile reconoce la salida de efectivo y constituye un derecho (activo), medido inicialmente al precio pactado o valor de desembolso, que corresponde a su valor razonable. Las garantías recibidas (títulos comprados) no se reconocen en el estado de situación.
Para propósito del balance y estado de flujos de efectivo, el Banco considera los corresponsales en el exterior, cuentas corrientes administradores externos, caja moneda extranjera y corresponsales nacionales, como efectivo y equivalentes de efectivo.
Las inversiones en oro monetario, se refieren al oro que poseen las autoridades monetarias en calidad de activos de reserva (bancos centrales). El Banco Central de Chile entiende que el tratamiento más apropiado para este tipo de activos, siguiendo la jerarquía establecida en la NIIF, es el derivado de la aplicación del Marco Conceptual para la Información Financiera emitido por el IASB.
En consecuencia, las inversiones en oro monetario se reconocen a su valor razonable en su reconocimiento inicial. Después del registro inicial, las ganancias y pérdidas derivadas de los cambios en el valor razonable, calculados por la cotización obtenida de la Bolsa de Londres, se reconocen directamente en el estado de resultados.
El oro no monetario es incluido dentro de los bienes de patrimonio histórico artístico y/o cultural y su valoración es a costo histórico.
La valorización de propiedades, planta y equipos se realiza mayoritariamente al costo de adquisición y se presenta neto de depreciación acumulada y de cualquier pérdida por deterioro acumulada. Aquellos bienes que han cumplido con su vida útil se presentan a su valor residual, considerando precios de referencia en el mercado. La depreciación se determina según el método lineal.
La valorización de activos intangibles se realiza al costo de adquisición y se presenta neto de amortización acumulada y de cualquier pérdida por deterioro acumulada. La amortización se determina según método lineal.
La proporción de depreciación y amortización acumuladas correspondientes al año 2018 y 2017 han sido calculadas considerando las siguientes vidas útiles estimadas:
En este rubro se presentan los bienes de patrimonio histórico artístico y/o cultural: Colección de billetes y monedas y las Obras de arte que el Banco Central mantiene en su poder. Dado que las NIIF no establecen un tratamiento contable específico para los bienes de patrimonio histórico artístico y/o cultural, se entiende que el tratamiento más apropiado siguiendo la jerarquía establecida en las NIIF, sería la aplicación de las NICSP, que sí trata estas partidas.
Según la modalidad de adquisición, los costos iniciales para la Colección de billetes y monedas y las Obras de arte corresponden a: i) al costo de adquisición cuando el bien es comprado, ii) al valor de la donación cuando el bien es donado, o ($1) peso cuando el costo no sea fiable. Los bienes de patrimonio histórico, artístico y/o cultural de uso no operacional no son objeto de depreciación.
El Banco reconoce correcciones de valor para pérdidas crediticias esperadas por:
El Banco mide las correcciones de valor por un importe igual a las pérdidas crediticias esperadas durante el tiempo de vida del activo, excepto por lo siguiente, que se mide al importe de las pérdidas crediticias esperadas de doce meses.
Al determinar si el riesgo crediticio de un activo financiero ha aumentado significativamente desde el reconocimiento inicial al estimar las pérdidas crediticias esperadas, el Banco considera la información razonable y sustentable que sea relevante y esté disponible sin costos o esfuerzos indebidos. Esta incluye información y análisis cuantitativos y cualitativos, basada en la experiencia histórica del Banco y una evaluación crediticia informada incluida aquella referida al futuro.
El Banco en términos cuantitativos asume que el riesgo crediticio de un activo financiero ha aumentado significativamente si tiene una mora de más de 30 días.
El Banco considera que un activo financiero está en incumplimiento cuando:
Las pérdidas crediticias esperadas son el promedio ponderado por probabilidad de las pérdidas crediticias. Las pérdidas crediticias se miden como el valor presente de las insuficiencias de efectivo (es decir, la diferencia entre el flujo de efectivo adeudado a la entidad de acuerdo con el contrato y los flujos de efectivo que el Banco espera recibir). Las pérdidas crediticias esperadas son descontadas usando la tasa de interés efectiva del activo financiero.
En cada fecha de presentación, el Banco evalúa si los activos financieros registrados al costo amortizado y los instrumentos de deuda al valor razonable con cambios en otro resultado integral tienen deterioro crediticio. Un activo financiero tiene "deterioro crediticio" cuando han ocurrido uno o más sucesos que tienen un impacto perjudicial sobre los flujos de efectivo futuros estimados del activo financiero. Evidencia de que un activo financiero tiene deterioro crediticio incluye los siguientes datos financieros del emisor o del prestatario:
El Banco Central de Chile utiliza el modelo de “pérdida crediticia esperada”, empleando el modelo estándar de riesgo: PCE=PI*PDI*EAI
El modelo de deterioro es aplicable a los activos financieros medidos al costo amortizado o al VRCORI, excepto por las inversiones en instrumentos de patrimonio. Las estimaciones de pérdidas se medirán usando una de las siguientes bases:
En resultados se reconocen como una pérdida o ganancia por deterioro de valor el importe de las pérdidas crediticias esperadas o reversiones. Sin embargo, la corrección de valor de la cuenta de activo por pérdidas para los activos medidos a VRCORI deberá reconocerse en otro resultado integral y no reducirá el importe en libros del activo financiero.
El monto en libros de los activos no financieros son revisados en cada fecha de presentación de los Estados Financieros para determinar si existen indicios de deterioro. Si existen tales indicios, entonces se estima el monto a recuperar del activo.
Para propósitos de evaluación del deterioro, los activos son agrupados en el grupo de activos más pequeño que genera entradas de efectivo a partir de su uso continuo que son, en buena medida, independientes de las entradas de efectivo derivados de otros activos o unidades generadoras de efectivo (UGE).
El importe recuperable de un activo o unidad generadora de efectivo es el mayor valor entre su valor en uso y su valor razonable, menos los costos de venta. El valor en uso se basa en los flujos de efectivo futuros estimados a su valor presente usando una tasa de descuento antes de impuestos que refleja las evaluaciones actuales del mercado sobre el valor temporal del dinero y los riesgos específicos que puede tener en el activo o la unidad generadora de efectivo.
Se reconoce una pérdida por deterioro si el importe en libros de un activo o UGE excede su importe recuperable.
Beneficios de corto plazo.
Los beneficios a los empleados a corto plazo son reconocidos como gasto cuando se presta el servicio relacionado sobre base devengada. Se reconoce una obligación por el monto que se espera pagar si el Banco Central de Chile posee una obligación legal o implícita actual de pagar este monto como resultado de un servicio entregado por el empleado en el pasado y la obligación puede ser estimada con fiabilidad.
Beneficios de largo plazo
El reconocimiento de los beneficios de largo plazo se realiza a través de un cálculo actuarial que considera variables demográficas y financieras (método de la unidad de crédito proyectada). Se mide al valor presente de todos los pagos futuros utilizando una tasa de interés anual de descuento, afectada por las probabilidades de permanencia y sobrevivencia de las personas.
La base de cálculo actuarial, se realiza considerando los siguientes supuestos:
Las provisiones son pasivos en los que existe incertidumbre acerca de su cuantía o vencimiento. Estas provisiones se reconocen en el Estado de Situación Financiera cuando se cumplen los siguientes requisitos en forma copulativa:
Cuando no sea probable la salida de recursos o cuando no sea posible obtener una medición fiable de la obligación, se revela un pasivo contingente.
Los criterios más relevantes utilizados por el Banco Central de Chile para el reconocimiento en los estados financieros son:
Los ingresos y gastos por intereses se reconocen contablemente en función del período de devengo, aplicando el método del tipo de interés efectivo a excepción de los intereses para los activos clasificados a VRCR donde el ingreso por interés es reconocido de forma lineal en base a su tasa cupón.
Los ingresos y gastos por comisiones y demás ingresos por prestación de servicios, se reconocen en los resultados durante el período de prestación de los servicios.
Los ingresos, costos y gastos no financieros se reconocen en la medida en que ocurran los hechos económicos en forma tal que queden registrados sistemáticamente en el período contable correspondiente.
Los ingresos y gastos por cambios en el valor razonable de los activos financieros a valor razonable se informarán en otro resultado integral (patrimonio) y serán reconocidos en resultados al momento de su disposición, a excepción de los cambios en valor razonable para los activos clasificados a VRCR que son imputados directamente en resultados.
La preparación de los Estados Financieros requiere que la Administración realice juicios, estimaciones y supuestos que afecten la aplicación de las políticas contables y los montos de activos, pasivos, ingresos y gastos presentados. Los resultados reales pueden diferir de estas estimaciones.
Las estimaciones y supuestos relevantes son revisados regularmente por la Alta Administración del Banco Central de Chile con el fin de cuantificar algunos activos, pasivos, ingresos, gastos e incertidumbres. La revisión de las estimaciones contables es reconocida en el período en que la estimación es revisada y en cualquier período futuro afectado.
En particular, la información sobre áreas más significativas de estimación de incertidumbres y los juicios críticos en la aplicación de políticas contables, que tienen un efecto importante sobre los montos reconocidos en los Estados Financieros, se describen en:
Una serie de nuevas normas son aplicables a los períodos anuales que comienzan el o después del 1 de enero de 2019 y su aplicación anticipada está permitida; sin embargo, la siguiente norma o sus modificaciones no ha sido aplicada anticipadamente por el Banco Central de Chile en la preparación de estos estados financieros.
NIIF 16 Arrendamientos
A partir del 1 de enero de 2019 se debe adoptar la norma NIIF 16 que reemplaza las guías sobre arrendamientos “NIC 17 Arrendamientos”, “CINIIF4 Determinación de si un acuerdo contiene arrendamiento”, “SIC 15 Arrendamientos Operativos” y SIC 27 “Evaluación de la esencia de las transacciones que adoptan la Forma legal de un arrendamiento”. Los principales efectos de esta norma aplican sobre la contabilidad de los arrendatarios, principalmente debido a que elimina el modelo dual de contabilidad: arrendamiento operativo o financiero. Esto significa que los arrendatarios deberán reconocer “un derecho de uso de un activo” y un pasivo por arrendamiento (el valor presente de los pagos de futuros de arrendamientos). En el caso del arrendador se mantiene la práctica actual, es decir, los arrendadores los siguen clasificando como arrendamientos financieros y operativos. De acuerdo con el análisis de los contratos suscritos por el Banco y el eventual impacto por la adopción de esta norma, se concluyó que para el Banco no es necesario el reconocimiento de un activo por derecho de uso y un pasivo por arrendamiento por cuanto todos los contratos de arriendo que mantiene el Banco Central de Chile en calidad de arrendatario corresponden a acuerdos revocables y por otra los activos sujetos a estos contratos de uso corresponden a bienes de bajo valor para los niveles de activos y pasivos que mantiene el Banco. Dado lo anterior el Banco continuaría, tal como hoy, reconociendo los pagos por arrendamiento como un gasto de forma lineal a lo largo del plazo del contrato.
Adicionalmente, existen otras normas emitidas y no vigentes aún, que tratan materias que no afectan ni afectarán las operaciones actuales del Banco.
La metodología para el cálculo de valores razonables se aplica a los instrumentos financieros mantenidos como inversión en el exterior, clasificados como instrumentos a valor razonable con cambio en resultados, instrumentos a valor razonable con cambios en patrimonio y los instrumentos a costo amortizado.
El valor razonable de los instrumentos de reservas internacionales se clasifica por niveles, como se muestra en Nota 7:
Para los activos y pasivos financieros no registrados a valor razonable se revelará de forma agrupada, su valor razonable, de manera que permita su comparación con el respectivo valor en libros, como se muestra en Nota 7(f)
El Banco Central de Chile ha aplicado inicialmente la Norma NIIF 9 (4.1) y NIIF 15 (4.2) a contar del 1 de enero de 2018. Algunas otras nuevas normas también entran en vigencia a contar del 1 de enero de 2018, pero no tienen un efecto significativo sobre los estados financieros del Banco.
Debido a los métodos de transición escogidos por Banco Central de Chile al aplicar estas normas, la información comparativa incluida en estos estados financieros no ha sido reexpresada para reflejar los requerimientos de ésta nuevas normas.
El Banco Central de Chile ha adoptado la Norma NIIF 9 “Instrumentos Financieros” emitida en julio de 2014 con fecha de aplicación inicial el 1 de enero de 2018. Los requerimientos de la Norma NIIF 9 representan un cambio significativo respecto de la Norma NIC 39 “Instrumentos Financieros: Reconocimiento y Medición”.
El Banco Central de Chile se ha acogido a la exención que le permite no reexpresar información comparativa de períodos anteriores en lo que se refiere a los cambios de clasificación y medición (incluido el deterioro). Las diferencias en los importes en libros de los activos y pasivos financieros que resultan de la adopción de la Norma NIIF 9 se reconocen en los resultados acumulados al 1 de enero de 2018. En consecuencia, la información presentada para el año 2017 en general no refleja los requerimientos de la Norma NIIF 9 y, por lo tanto, su medición no es comparable con la información presentada para 2018.
Impacto en patrimonio por aplicación de NIIF 9 al 01.01.2018
A continuación, se presentan los principales cambios respecto de la adopción de NIIF 9:
NIIF 9 contiene un nuevo enfoque de clasificación y medición para los activos financieros que refleja el modelo de negocios en el que los activos son gestionados y las características de sus flujos de efectivo.
Los pasivos financieros del Banco no se ven afectados por la aplicación de NIIF 9 respecto de su actual tratamiento contable, quedando todos los pasivos financieros valorados a costo amortizado a excepción de los derivados financieros.
La tabla a continuación muestra las categorías de clasificación/medición originales bajo la Norma NIC 39 y las nuevas categorías de medición bajo la Norma NIIF 9 para cada clase de activos financieros al 1 de enero de 2018.
Las siguientes referencias explican cómo la aplicación de las nuevas clasificaciones bajo NIIF 9 implicaron reclasificaciones y remediciones para llegar a los valores libros definitivos:
a) Portafolio de Inversiones (P.I.)
El Banco Central de Chile ha clasificado sus inversiones principalmente como a “Valor Razonable con Cambios en Otro Resultado Integral” (VRCORI), dado que estas inversiones se enmarcan en un modelo de negocio mixto, cuyo objetivo se logra obteniendo flujos de efectivo contractuales y vendiendo activos financieros. Además de lo anterior el Banco ha estimado que los instrumentos que están en la clasificación VRCORI, son instrumentos de deuda simple que cumplen el test SPPI (solo pagos de principal e interés) definido en la NIIF 9.
En general las nuevas clasificaciones han implicado que las inversiones que se mantienen en el portafolio queden clasificadas de la siguiente forma:
La nueva clasificación VRCORI implicará que todas las ganancias y pérdidas de valor razonable se informen en otro resultado integral y sean reconocidas en resultados al momento de su disposición.
Las inversiones clasificadas en VRCR son inversiones que dada su estructura de flujos no cumplen la prueba SPPI.
El cambio en remedición afecta a los instrumentos clasificados a costo amortizado y corresponde a la estimación de deterioro sobre los depósitos a plazo y papeles comerciales por un monto de MM$ 1.782,7.
b) Créditos recíprocos
El cambio en remedición corresponde a la estimación de deterioro sobre los créditos recíprocos con países miembros del ALADI por un monto total de MM$ 634,3.
c) Otros activos
Corresponde a la reclasificación de impuestos por recuperar asociados al portafolio de inversiones y que no corresponden a activos financieros.
d) Acciones BID y Acciones BPI
El Banco Central de Chile ha optado por la elección irrevocable para presentar en otro resultado integral los cambios posteriores en el valor razonable de una inversión en un instrumento de patrimonio que, estando dentro del alcance de NIIF 9, no sea mantenida para negociar. La elección anterior implicará reconocer en el resultado del período los dividendos de estas inversiones.
La remedición corresponde al ajuste a valor razonable de las acciones mantenidas en el BPI (BIS por sus siglas en inglés) lo que implicó un aumento de valor de MM$ 26.373,1. En el caso de las acciones del BID se estableció que el mejor referente de valor razonable para este tipo de activo financiero corresponde al costo de adquisición ya que estas acciones no son mantenidas para negociar y no tienen un mercado activo propio.
e) Crédito con SAOS y Transferencias Fiscales
El cambio en remedición corresponde a la estimación de deterioro sobre ambas partidas por cobrar por un monto total de MM$ 3.121,3.
NIIF 9 reemplaza el modelo de “pérdida incurrida” de la Norma NIC 39 por un modelo de “pérdida crediticia esperada” (PCE). Esto requerirá que se aplique juicio considerable con respecto a cómo los cambios en los factores económicos afectan las PCE, lo que se determinará sobre una base promedio ponderada.
El nuevo modelo de deterioro será aplicable a los activos financieros medidos al costo amortizado o a la clasificación VRCORI, excepto para las inversiones en instrumentos de patrimonio. Bajo la Norma NIIF 9, las estimaciones de pérdidas se medirán usando una de las siguientes bases:
Las siguientes referencias explican cómo la aplicación del nuevo enfoque de deterioro en base a pérdida esperada afectó los activos financieros en la fecha de aplicación de NIIF 9:
a) Activos de reserva:
El efecto por aplicación del modelo de pérdida esperada sobre los activos medidos a costo amortizado implicó una disminución de estos en MM$ 2.417,0.
El efecto por aplicación del modelo de pérdida esperada sobre los activos medidos a VRCORI implicó una disminución en resultados acumulados por MM$ 14.716,6.
El Banco Central de Chile ha estimado que si una inversión en un instrumento de deuda tenía un riesgo de crédito bajo a la fecha de aplicación inicial de la Norma NIIF 9, se asume que el riesgo de crédito del activo no ha aumentado significativamente desde su reconocimiento inicial.
La estimación del cálculo por deterioro está dentro de la etapa 1 (Bucket 1) “Pérdidas esperadas en 12 meses”. En los casos que no se ha determinado una provisión por deterioro (Efectivo, DEG y Posición FMI) se debe a que estas partidas tienen un riesgo de contraparte cercano a cero o debido a que existe garantía que cubren el riesgo determinado.
b) Activos internos:
El efecto por aplicación del modelo de pérdida esperada sobre los activos medidos a costo amortizado implicó una disminución de estos en MM$ 3.121,3.
La estimación del cálculo por deterioro está dentro de la etapa 1 (Bucket 1) “Pérdidas esperadas en 12 meses” a excepción del deterioro de la partida SINAP (ver nota 10 c) que estaría en etapa 3 (Bucket 3). En el caso de los créditos a bancos se ha determinado una provisión igual a 0 ya que estos créditos corresponden a operaciones REPO donde el Banco Central de Chile mantiene una garantía superior al 100% de cada operación.
iii. Reconciliación de resultados acumulados y otro resultado integral
A continuación, se presenta la reconciliación de “Resultados Acumulados” (RE) y Otro Resultado Integral (ORI) por la aplicación de NIIF 9 al 1 de enero de 2018:
iv. Transición
El Banco Central de Chile ha usado la exención que le permite no re expresar información comparativa de períodos anteriores en lo que se refiere a los cambios de clasificación y medición (incluido el deterioro). Las diferencias en los importes en libros de los activos y pasivos financieros que resultan de la adopción de la Norma NIIF 9 se reconocieron en los resultados acumulados al 1 de enero de 2018.
Se han realizado las siguientes evaluaciones sobre la base de los hechos y circunstancias que existían a la fecha de aplicación inicial.
4.2 Aplicación de NIIF 15 Ingresos de Actividades Ordinarias Procedentes de Contratos con Clientes.
Los ingresos de Banco Central de Chile, se originan principalmente por instrumentos financieros conforme a NIIF 9, cuyos efectos fueron descritos anteriormente en el punto 4.1 de esta nota. No obstante, como consecuencia de la entrada en vigencia de NIIF 15 el Banco Central de Chile revisó los contratos relacionados con otros ingresos que están dentro del alcance de esta norma y efectuó un análisis en base a los cinco pasos requeridos, concluyendo que todos los contratos analizados corresponden a una prestación de servicio financiero cuya única obligación de desempeño está asociada a la prestación de cada servicio, por lo cual no hay efectos en el reconocimiento de ingresos en la aplicación de NIIF 15.
El Banco Central de Chile tiene por objetivo velar por la estabilidad de la moneda, esto es, mantener la tasa de inflación baja y estable en el tiempo. Además, debe promover la estabilidad y eficacia del sistema financiero, velando por el normal funcionamiento de los pagos internos y externos.
Para cumplir con sus objetivos el Banco Central de Chile dispone de Reservas Internacionales, activos líquidos en moneda extranjera que están constituidos principalmente por instrumentos financieros que se transan y custodian en el exterior, tales como bonos, letras de gobiernos, depósitos bancarios y otros.
Por otra parte, el Banco Central de Chile implementa su política monetaria mediante la definición de un nivel objetivo para la tasa de interés interbancaria nominal, valor conocido como la Tasa de Política Monetaria (TPM). Para lograr que la tasa interbancaria se sitúe en el nivel deseado, el Banco Central de Chile regula la disponibilidad de liquidez (o reservas) del sistema financiero a través de varios instrumentos financieros relacionados con la administración de deuda y operaciones de mercado abierto que realiza con instituciones del mercado nacional, a través de la emisión de documentos y depósitos a plazo recibidos.
Los riesgos financieros del Banco Central de Chile se asocian a aquellos que resultan de la administración de la cartera de activos y pasivos y su efecto en el patrimonio del Banco. Estos riesgos se pueden clasificar en: Riesgo de Mercado, Riesgo de Crédito, Riesgo de Liquidez y Riesgo Operacional.
La administración de los riesgos financieros se encuentra establecida y condicionada por políticas generales aprobadas por el Consejo del Banco Central de Chile. De acuerdo con estas, la definición de pautas y límites de exposición de activos y deuda son propuestas a la Gerencia General y al Consejo por la Gerencia de División de Mercados Financieros para su aprobación.
La Gerencia de Mercados Internacionales y la Gerencia de Mercados Nacionales, dependientes de la División de Mercados Financieros, son las responsables de llevar a cabo la implementación de las políticas establecidas por el Consejo. Mientras, en la misma línea jerárquica, la Gerencia de Operaciones y Sistemas de Pagos es la que registra, procesa y realiza la liquidación de las operaciones, además de administrar los sistemas de información en la cual estas se efectúan.
La Gerencia de Riesgo Corporativo verifica el cumplimiento de los límites establecidos, mide los resultados y riesgos de la gestión e informa de ellos al Gerente de División de Mercados Financieros y a la Gerencia General. Por otra parte, la Contraloría del Banco, que reporta directamente al Consejo, evalúa la eficacia y eficiencia del control interno, administración de riesgos y gobierno del proceso de administración de la cartera de activos y pasivos financieros.
Finalmente, el Comité de Auditoría y Cumplimiento, que es un organismo externo asesor del Consejo, cumple, entre otras funciones, la de informar sobre la eficacia de los sistemas y procedimientos de control interno que son utilizados en el proceso de administración de la cartera de activos y pasivos financieros, y evalúa la confiabilidad, integridad y oportunidad de entrega de información que forma parte de los Estados Financieros.
(a) Riesgo de mercado
Se considera riesgo de mercado a las potenciales pérdidas producto de las fluctuaciones que afectan el precio o valor final de un instrumento o grupo de instrumentos financieros. Se identifican principalmente los riesgos por fluctuaciones de monedas y de tasas de interés. El riesgo de mercado del balance del Banco Central de Chile está dominado por las reservas internacionales debido principalmente a la mayor volatilidad de las monedas que componen sus inversiones, en cambio para el caso de los pasivos, el mayor impacto proviene de la variación de la UF que afecta a una parte de la deuda de largo plazo.
El riesgo de mercado de las reservas internacionales se encuentra limitado por la política de inversiones, estableciendo márgenes de duración y composición por moneda alrededor de los parámetros referenciales de los portafolios y mediante la diversificación de monedas, instrumentos y plazos de las inversiones. El riesgo de mercado se monitorea midiendo diariamente la duración y composición por moneda y adicionalmente, se hace seguimiento del Valor en Riesgo (VaR) y Riesgo Relativo al Comparador Referencial (*Tracking Error*,TE).
La tabla 5.1 presenta las distintas medidas de riesgo de mercado monitoreadas.
Para el caso de las operaciones de mercado abierto, el riesgo financiero se asocia principalmente al cambio de valor en el mercado de bonos y pagarés emitidos por el Banco Central de Chile y en forma secundaria al cambio de valor de las garantías recibidas en operaciones de inyección de liquidez. En el caso de las garantías, el riesgo de pérdida de valor se mitiga con la utilización de márgenes y haircuts que castigan el valor de estas y permiten que el monto efectivo prestado sea de un valor inferior al de la garantía recibida. En el caso de las colocaciones de bonos y pagarés, el riesgo se mitiga con las disposiciones de la normativa vigente, contenidas en el Compendio de Normas Monetarias y Financieras del Banco Central de Chile que regulan el proceso de colocación y adjudicación de deuda que contempla el uso de licitaciones competitivas entre las instituciones financieras. Una vez emitidos los instrumentos, el principal riesgo se asocia a las fluctuaciones de la inflación que afecta a los bonos emitidos en unidades de fomento.
Entre los indicadores del riesgo de mercado que son monitoreados se encuentra la duración y las monedas en que se emiten los papeles de deuda. Las tablas 5.2 y 5.3, se presentan estos indicadores.
(b) Riesgo de crédito
Se considera riesgo de crédito a las potenciales pérdidas producto del no pago de una contraparte. La principal fuente de riesgo proviene de las inversiones de las reservas internacionales en instrumentos de deuda emitidos por países e instituciones financieras extranjeras. Una segunda fuente de riesgo de crédito se deriva de las operaciones de mercado abierto y facilidades que proveen liquidez al sistema financiero nacional (Repo, FLI y FPL).
En el caso de las inversiones internacionales el riesgo de crédito es mitigado por controles y límites determinados por las políticas de inversión que considera límites por tipo de riesgo (Soberano, Supranacional, Agencias y Bancario), por tipo de instrumento, emisor y contraparte, administración del riesgo de intermediarios y custodios. Adicionalmente, se consideran restricciones y controles según clasificación crediticia asociada al emisor de los instrumentos, que se calcula como la mediana de los ratings obtenidos de las agencias Fitch, Moody’s, Standard and Poor’s y DBRS; cuando solo estén disponibles dos clasificaciones, prevalecerá la más baja; y si solo hay disponible un rating, se utilizará dicha calificación.
Las tablas 5.4 y 5.5 muestran la composición de las reservas según clasificación crediticia y tipo de riesgo.
El riesgo de crédito asociado a las operaciones de mercado abierto y facilidades que proveen liquidez al sistema financiero nacional (Repo, FLI y FPL) es mitigado con la exigencia de garantías elegibles de acuerdo con su calidad crediticia, las cuales son valorizadas a precios de mercado al momento de su recepción y sujetos a la aplicación de descuentos o haircuts según las características específicas del instrumento.
Al cierre de diciembre de 2018 se registraron operaciones de FPL por un monto de $160.258,1 millones. El promedio del año 2018 fue de $6.944,4 millones en FPL colateralizadas con instrumentos emitidos por el Banco Central de Chile y la Tesorería General de la República.
En las tablas 5.6 y 5.7 se presentan las exposiciones al riesgo de crédito asociadas a las operaciones de mercado abierto y facilidades. Se aprecia que dicho riesgo se encuentra mitigado por las garantías exigidas, donde son elegibles instrumentos del Banco Central de Chile y de la Tesorería General de la República.
En tabla 5.8 se presentan las exposiciones al riesgo de crédito asociadas a las operaciones de compra *swap*. Se aprecia que dicho riesgo se encuentra mitigado por las garantías exigidas.
(c) Riesgo de liquidez
Se considera como riesgo de liquidez al riesgo de no poder vender un instrumento o de incurrir en una pérdida al momento de necesitar venderlo por falta de profundidad de mercado.
Para reducir el riesgo de liquidez de las reservas internacionales se administra una cartera compuesta principalmente por instrumentos de renta fija transados en mercados secundarios de alta liquidez y profundidad, y en menor medida por depósitos de corto plazo en bancos comerciales internacionales, los que se encuentran diversificados en sus plazos de vencimiento. Dentro del tramo más líquido se encuentran instrumentos de Estados Unidos y Alemania, además de operaciones *Overnight* y *Weekend*, los que al cierre del ejercicio 2018 representan un 65,9% del portafolio de inversiones interno y al cierre del ejercicio 2017 un 67,9%
En el caso de las operaciones de mercado abierto el riesgo de liquidez se asocia a la posibilidad de emitir bonos y pagarés o efectuar su rollover en el mercado primario a precios demasiado altos, respecto a los títulos de características similares que se transan en el mercado secundario. Este tipo de riesgo se mitiga con las disposiciones de la normativa vigente contenidas en el *Compendio deNormas Monetarias y Financieras* que regula el proceso de colocación y adjudicación de deuda que el Banco Central de Chile utiliza para la renovación de sus instrumentos financieros y por el monitoreo del mercado secundario, primario y sus instituciones. Eventualmente, ante una debilidad de demanda por sus títulos, el Banco Central de Chile puede pagar sus vencimientos mediante la emisión de dinero.
Para detalle de los vencimientos de los pasivos financieros del Banco Central de Chile, ir a la Nota 16 de estos estados financieros.
En las tablas 5.9 y 5.10 se presenta un resumen de los resultados de la adjudicación de bonos y pagarés para los años 2018 y 2017.
(d) Riesgo Operacional asociado a la administración de instrumentos financieros
Se considera riesgo operacional a la posibilidad de ocurrencia de pérdidas financieras originadas por fallas o deficiencias en los procesos internos, personas, sistemas de información o a la presencia de eventos externos imprevistos que impidan el normal funcionamiento en los procesos asociados a la administración de instrumentos financieros.
La organización interna en el Banco Central de Chile permite una adecuada implementación del diseño de los procesos asociados a la administración de instrumentos financieros, contemplando segregación de funciones y responsabilidades.
En consecuencia con lo anterior, la Gerencia de Mercados Internacionales y la Gerencia de Mercados Nacionales junto a la Gerencia de Operaciones y Sistemas de Pagos, dependientes de la Gerencia División Mercados Financieros, son responsables de realizar las inversiones y su perfeccionamiento, respectivamente. La Gerencia de Riesgo Corporativo, dependiente de la Gerencia General mide el desempeño y riesgos financieros y verifica el cumplimiento de los límites de inversión.
Cada gerencia participante de los procesos asociados a la gestión de instrumentos financieros, administra y controla sus propios riesgos operativos. No obstante, la Gerencia de Gestión Contable y Planificación apoya a las unidades en la identificación, análisis, evaluación y tratamiento de los riesgos a través de una metodología que mide el riesgo inherente con su probabilidad e impacto, y en la evaluación del riesgo residual se mide la efectividad de los respectivos controles, para reducir el impacto y/o la probabilidad de ocurrencia. Adicionalmente, realiza un seguimiento de los planes de acción asociados al sistema de gestión de riesgos y al sistema de continuidad de negocios, incluyendo los resultados de pruebas periódicas para asegurar que los mecanismos desarrollados para hacer frente a situaciones de contingencia funcionen de manera adecuada.
La Contraloría del Banco Central, que reporta directamente al Consejo, examina el cumplimiento normativo, la existencia de un adecuado ambiente de control interno y la seguridad de las aplicaciones e infraestructura de tecnologías de la información, así como también diversos aspectos de gobierno, gestión de riesgos, información y comunicación.
Adicionalmente, se dispone de aplicaciones computacionales que operan con estándares de calidad de mercado y se llevan a cabo iniciativas para mejorar la continuidad operativa, manteniendo un sitio de operación alterno para garantizar la operatoria en caso de problemas con la infraestructura física del edificio del Banco y un sitio de procesamiento externo en caso de eventuales fallas tecnológicas que afecten su sitio de procesamiento tecnológico principal. Los elementos antes mencionados aseguran que el proceso de toma de decisiones y de evaluación de la gestión dentro del Banco se encuentre bien definido.
El detalle de los saldos incluidos bajo efectivo y equivalente de efectivo, y su conciliación con el estado de flujo de efectivo al cierre de cada ejercicio, es el siguiente:
(a) Activos de reserva
Son activos líquidos en moneda extranjera que mantiene el Banco Central de Chile. Constituyen un instrumento de apoyo a la política monetaria y cambiaria en el cumplimiento del objetivo de velar por la estabilidad de la moneda y el normal funcionamiento de los pagos internos y externos. Los activos de reserva comprenden a aquellos activos externos bajo el control de la autoridad monetaria, la cual puede disponer de ellos en el menor plazo posible para financiar directamente los desequilibrios de la balanza de pagos, y para regular indirectamente la magnitud de dichos desequilibrios.
Activos de reserva
En este rubro se incluyen las reservas internacionales mantenidas por el Banco Central de Chile al cierre de cada ejercicio, según el siguiente desglose:
La distribución de las inversiones en divisas según moneda de inversión, al cierre de cada ejercicio es la siguiente:
(b) Detalle por clases de activos del portafolio de inversiones
(c) Oro monetario
El oro monetario al cierre del ejercicio 2018, ascendió a US$10,1 (US$10,2 millones en el 2017) equivalente a 7.940 onzas troy de oro fino valorizadas a US$1.277,3 por onza (US$1.291,0 en el 2017). Respecto del 2017, no hubo variación en la cantidad de onzas troy.
(d) Derechos Especiales de Giro (DEG)
Al cierre de cada ejercicio, el saldo de los derechos especiales del Giro (DEG) es el siguiente:
(e) Posición de reservas en el Fondo Monetario Internacional (FMI)
Al cierre de cada ejercicio, el saldo de la posición de reservas con el FMI es el siguiente:
(f) Valores razonables al 31 de diciembre
El Banco Central de Chile determina el valor razonable de los activos y pasivos para los cuales existe diferencia entre su valor libro y su valor razonable de acuerdo a lo siguiente:
- Transferencias fiscales
Estos valores se derivan de las disposiciones contenidas en la Ley 18.401 de 1985 y sus modificaciones, y en la Ley 18.577 de 1986, mediante las cuales el Banco Central de Chile vendió a CORFO carteras de créditos otorgados a instituciones financieras, para que esta última financiara la adquisición, por parte de terceros, de acciones de dichas instituciones financieras. Según el Artículo 13 de la Ley 18.401, las diferencias que se produzcan en la recuperación, como consecuencia de los descuentos otorgados a los accionistas, serían cubiertas por el Fisco mediante transferencias fiscales futuras hasta por un monto de UF 15 millones.
En dicho decreto se determinó que el monto total de la transferencia que le corresponde efectuar al Fisco en favor del Banco Central de Chile equivale a la suma de UF11,4 millones y se dispuso que dicha transferencia fiscal se realizará en cuotas anuales, equivalentes, a lo menos, a un veinteavo del referido monto total, a contar del undécimo año posterior al de tramitación del referido Decreto, fecha que corresponde al 25 de enero de 2011.
La determinación del valor razonable se realiza en base al valor presente de las cuotas anuales mencionadas en dicho decreto. En la estimación del valor presente de las cuotas se han considerado tasas de mercado de BCU-30.
- Crédito por obligación subordinada de instituciones financieras
Se origina en Ley N°18.401 de 1985 debido a la crisis financiera que acontecía a comienzos de esa década. En esta ley, específicamente el artículo 15, se establece que los bancos podrán sustituir pactos pendientes de recompra de cartera con el Banco Central de Chile, por una nueva obligación de carácter subordinado, que en la práctica tenía un período indefinido de pago.
En 1995 se establece la Ley N°19.396 que complementa la ley anterior incorporando un plazo máximo de 40 años para el pago de la deuda en cuotas que se determinan según las utilidades que obtengan los bancos, definiendo cuota mínima, cuota fija, cuota anual, cuenta de “excedentes para déficit futuros” e intereses sobre el saldo de la deuda de 5% anual.
Actualmente sólo el Banco de Chile tiene obligación subordinada por un monto de $88.567,2 millones al cierre de diciembre de 2018, equivalentes a UF8.630.858,4981. La obligación subordinada del Banco de Chile se encuentra garantizada por 28.593.701.789 acciones del mismo banco a través de la Sociedad Administradora de Obligación Subordinada S.A. (SAOS), las que al cierre de septiembre de 2017 son equivalentes al 28,75% del total de las acciones del Banco de Chile.
El pago anual de la obligación subordinada se ha realizado en función de las utilidades líquidas distribuibles del Banco de Chile y de la participación accionaria que el Banco Central de Chile posea a través de la garantía mencionada. A pesar de que se encuentra normada una cuota mínima de UF3,2 millones, el promedio de la cuota anual de los últimos 5 años ha sido superior UF5,0 millones, por lo que bajo un escenario conservador, el pago definitivo de la obligación se realizaría el año 2019.
En la estimación del valor razonable se utiliza como escenario base un incremento de un 5% en el nivel de utilidades liquidas distribuibles del Banco de Chile, una mantención de la participación accionaria que el Banco Central de Chile posee en prenda de dicha institución y en el descuento de sus flujos tasas de mercado de bonos en UF del Banco de Chile con plazo similar a la estimación de término de la obligación más un 2,26%.
- Documentos emitidos
La cartera de deuda del Banco Central de Chile se ha valorado utilizando los parámetros provistos por el portal Risk America.
(a) Acciones y aportes al Banco Interamericano de Desarrollo (BID)
El tratamiento contable de las acciones y aportes, obedece a lo dispuesto por el artículo 3° del Decreto Ley N° 2.943, de 1979, conforme al cual, tales acciones y aportes, así como los documentos que den cuenta de estos últimos, deben registrarse para efectos contables del Banco Central de Chile, como inversiones con cargo a recursos propios.
Las acciones de Capital Ordinario del Banco Interamericano de Desarrollo y los aportes al Fondo Monetario Internacional, todos del Fisco de Chile, se valorizan al costo de adquisición o aporte más los ajustes informados por cada uno de los organismos, cuando corresponde.
Durante el año 2018 no hubo suscripción de nuevas acciones ni aportes al fondo.
(b) Acciones Banco de Pagos Internacionales (BIS - BPI)
Durante el ejercicio 2003, por Acuerdos de Consejo del Banco Central de Chile 1073-04 de fecha 10 de julio de 2003 y 1084-02 de fecha 16 de septiembre de 2003, se autorizó la incorporación del Banco Central de Chile como miembro del Banco de Pagos Internacionales (*Bank for International Settlements, BIS*). Con fecha 26 de septiembre de 2003, de conformidad con estos acuerdos, el Banco Central de Chile adquirió 3.000 acciones del BIS por un valor de DEG 42.054.000.
Durante el ejercicio 2018, se recibió un dividendo por US$1,0 millones (US$1,2 millones en 2017).
El Banco Central de Chile calcula el valor razonable considerando su porcentaje de participación en el patrimonio del BIS descontando el 30% al valor determinado, replicando la metodología aplicada por el BIS para la última recompra de acciones emitidas efectuada en el año 1970.
Esta partida incluye las siguientes operaciones, las cuales se encuentran definidas como instrumentos financieros no derivados, valorizados al costo amortizado a través de la tasa efectiva:
Esta partida incluye, principalmente, las siguientes operaciones emanadas de leyes específicas, que se encuentran definidas como instrumentos financieros no derivados, valorizados al costo amortizado con reconocimiento en resultados a través de tasa efectiva.
(a) Crédito por obligación subordinada
El crédito por obligación subordinada representa los saldos al cierre de cada ejercicio que se adeudan al Banco Central de Chile, como consecuencia del contrato de modificación de las condiciones de pago de esa obligación celebrado con el Banco de Chile el 8 de noviembre de 1996, en conformidad con lo dispuesto en la Ley N°19.396.
En dicha fecha, la Sociedad Matriz del Banco de Chile, antes denominada Banco de Chile, convino, de acuerdo con lo señalado en los párrafos tercero y quinto de la mencionada Ley N°19.396, la cesión de dicho contrato a la Sociedad Administradora de la Obligación Subordinada SAOS S.A. Como consecuencia de lo expresado, el pago de la referida obligación se debe efectuar en cuarenta cuotas anuales, iguales y sucesivas, a partir de abril del 1997.
Durante el ejercicio 2018, se recibió de parte de la Sociedad Administradora de la Obligación Subordinada SAOS S.A., UF5.663.110,7754 equivalentes a $152.930,2 millones, de las cuales UF422.035,5311 equivalentes a $11.396,9 millones se destinaron al pago de los intereses de la deuda y UF5.241.075,2443 equivalentes a $141.533,3 millones para amortización del crédito por obligación subordinada (en el 2017 se pagó cuota de UF5.344.803,0896 equivalentes a $142.003,3 millones de las cuales UF660.655,2422 equivalentes a $17.522,6 millones fueron para el pago de intereses y UF4.684.147,8474 equivalentes a $124.450,7 millones para amortización).
El saldo al cierre del ejercicio 2018 alcanza a $88.567,2 millones, equivalentes a UF3.212.938,7891 ($231.291,0 millones en el 2017, equivalentes a UF8.630.858,4981), como consecuencia de la aplicación de NIIF 9, a contar de este ejercicio se aplica el modelo deterioro para este activo, cuyo monto forma parte del saldo, rebajando la Obligación en $2,6 millones para 2018.
(b) Transferencias fiscales
En el rubro operaciones bajo normativa legal específica, la partida “Transferencias fiscales” incluye los siguientes montos:
Según el artículo N°13 de la Ley N°18.401, las diferencias que se produzcan en la recuperación, como consecuencia de los descuentos otorgados a los accionistas, hasta por un monto de UF15,0 millones, serán cubiertas por el Fisco mediante transferencias fiscales futuras las que al 31 de diciembre del 2018 ascienden a $311.783,9 millones, equivalentes a UF11,4 millones ($305.069,6 millones en el 2017, equivalentes a UF11,4 millones).
Por Decreto Supremo N°1.526, de 2010, del Ministerio de Hacienda, se determinó el monto total de la transferencia que le corresponde efectuar al Fisco de Chile en favor del Banco Central de Chile por aplicación de la norma legal citada, en la suma ascendente a UF11.383.983,4695 y se dispuso asimismo, que dicha transferencia fiscal se realizará en cuotas anuales, equivalentes a lo menos, a un veinteavo del referido monto total, a contar del undécimo año posterior al de tramitación del referido Decreto, fecha que corresponde al 25 de enero de 2011. Sin perjuicio de lo expuesto, en dicho decreto se contempla expresamente la facultad del Fisco de efectuar prepagos.
(c) Caja Central de Ahorros y Préstamos y Asociación Nacional de Ahorro y Préstamo
En virtud de los Decretos Leyes N°1.381 de 1976 y N°2.824 de 1979, se reguló la obligación que seimpuso al Banco Central de Chile de otorgar créditos a los organismos que formaban parte del exSistema Nacional de Ahorro y Préstamo (SINAP) con motivo de la situación financiera que afectaba adicho sistema.
El Banco Central de Chile concedió los créditos antedichos con cargo a recursos propios mediantelíneas de crédito de refinanciamiento otorgadas a las entidades que conformaban el SINAP. Por otraparte, la ex Caja Nacional de Ahorros y Préstamos, integrante del SINAP, también recibió préstamosotorgados por el Gobierno de Chile, con cargo a los recursos externos provenientes del Convenio deCrédito Programa “AID 513–HG–006” que fuera suscrito por la República de Chile, actuaciones quese efectuaron a través del Banco Central de Chile, en calidad de Agente Fiscal y Agente Financiero,conforme a lo dispuesto por el Decreto Supremo N°20 del Ministerio de Hacienda, de 1976.
Posteriormente, en virtud de la Ley N°18.900 del 16 de enero de 1990, se puso término a la existencialegal de la Caja Central de Ahorros y Préstamos, y a la autorización de existencia de la AsociaciónNacional de Ahorro y Préstamo, y se dispuso la forma de liquidar los respectivos patrimonios y de pagarlas obligaciones adeudadas.
En el Artículo N°3 de esa ley se establece que la caja en liquidación pondrá término a sus funcionesdando cuenta de su cometido, haya o no finiquitado las liquidaciones que le encomienda esta ley,en las que incluirá un inventario de todos los derechos, obligaciones y patrimonio de ésta y de laAsociación. Esta cuenta será sometida a la consideración del Presidente de la República por intermediodel Ministerio de Hacienda. Asimismo, en este artículo se dispuso que la aprobación de la cuenta seaefectuada por el Presidente de la República mediante decreto supremo expedido a través del Ministeriode Hacienda, que deberá publicarse en el Diario Oficial.
Asimismo, el Artículo N°5 de esta ley dispone que para todos los efectos legales, a contar de la fechade publicación del decreto supremo aprobatorio de la cuenta, serán de cargo fiscal las obligaciones delSINAP que no alcanzaren a quedar cubiertas por el producto de las liquidaciones, debiendo consultarselos fondos necesarios en el presupuesto de la Nación, de conformidad con lo dispuesto enel artículo N°21 del Decreto Ley N°1.263 de 1975.
La recuperación de los montos adeudados por el SINAP depende de la definición de una fechaespecífica para el pago de los créditos señalados, de cargo del Fisco en favor del Banco Central deChile, la cual no es posible determinar dado que el Ministerio de Hacienda no ha dictado el decretosupremo aprobatorio de la cuenta de la Caja y de la Asociación.
En atención a lo anterior, fundado en consideraciones para fines exclusivamente contables y depresentación de información financiera, en virtud de lo dispuesto en los Artículos Nos. 18, 9 y 75 ysiguientes de la Ley Orgánica Constitucional que rige al Banco Central de Chile, los criterios y estándaressobre Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF), el Banco determinó que a contar deltérmino del ejercicio 2014 se procediera a reconocer contablemente una provisión por deterioro en elpatrimonio del Banco Central de Chile por el valor total de la acreencia que éste registraba respecto delas entidades que conformaban el SINAP y que permanecen indefinidamente en proceso de liquidación.
Asimismo, dado que la obligación del Fisco establecida en la Ley N°18.900, que garantiza las obligacionesde las entidades antedichas que no alcanzaren a quedar cubiertas con el producto de su liquidación,según lo afirmado reiteradamente por el Ministerio de Hacienda, se encuentra sujeta al presupuestojurídico consistente en la publicación en el Diario Oficial del Decreto Supremo que apruebe la cuentade la liquidación de las mencionadas entidades, lo cual no había ocurrido ni tiene fecha cierta deverificación, se resolvió dejar constancia de ello en las notas a los Estados Financieros, para cumplircon la exigencia de fundamentar las razones que motivaron tales determinaciones. De igual modo, sedeterminó dejar expresa constancia que lo señalado precedentemente, sólo tiene efectos en la formade contabilizar el crédito denominado “Liquidación SINAP Ley N°18.900” para fines de presentaciónde información acorde a estándares NIIF, y, por tal razón, no debe ni puede considerarse, en casoalguno, como una renuncia por parte del Banco Central de Chile al derecho que le asiste para continuarexigiendo el pago cabal e íntegro de esa acreencia.
Antes de adoptar la decisión antedicha, el Banco Central de Chile puso la misma en conocimiento del señor Ministro de Hacienda. En respuesta a ello, dicho Secretario de Estado comunicó a esta Institución que si bien la aprobación de la cuenta referida, será efectuada por el Presidente de la República mediante Decreto Supremo expedido a través del Ministerio de Hacienda, ésta no había podido materializarse.; informando, asimismo, que dado lo anterior, el Ministerio de Hacienda se encontraba impedido de pronunciarse respecto de los saldos de esa cuenta, sin perjuicio de lo cual, tomaba conocimiento de lo indicado por el Banco.
Por otra parte, en cuanto a la parte de la deuda de la ex Caja Nacional de Ahorros y Préstamos que fue contraída por ésta conforme a lo dispuesto en el Decreto Supremo N°20 del Ministerio de Hacienda, de 1976; teniendo en consideración que: (i) esta operación se refiere a una obligación respecto de la cual el Banco Central de Chile actuó como Agente Fiscal y Agente Financiero del Fisco y (ii) una vez cumplida la condición establecida por el Artículo N°5 de la Ley N°18.900, el Fisco pasará a tener la doble calidad de acreedor y deudor respecto de la misma;, el Banco Central de Chile determinó que no correspondía que esta Institución mantuviese dicha parte de la deuda de la ex Caja Nacional de Ahorros y Préstamos registrada en sus Estados Financieros, por lo que procedió a dar de baja esa partida del activo y del pasivo del Banco al cierre del ejercicio de 2014 y mientras la condición indicada no se verifique, a mantenerla registrada a su valor actualizado en cuentas de orden, a nombre y por cuenta del Fisco, para fines de su debida identificación, de manera de distinguirla claramente de la fracción mayor de la deuda del ex SINAP correspondiente a aquella otra parte que fue financiada directamente por el Banco con cargo a sus propios recursos, ajustando asimismo el deterioro reconocido al 31 de diciembre de 2014.
Conforme a lo anterior, al 31 de diciembre de 2018, el monto adeudado al Banco Central de Chile por liquidación de las instituciones que conformaban el SINAP, por concepto de las líneas de crédito de refinanciamiento otorgadas directamente a éstas con cargo a recursos propios del Banco Central de Chile, asciende a $1.308.775,2 millones. ($1.211.447,4 millones en 2017), cifra que considera el referido deterioro en su totalidad. Por su parte, el valor actualizado de la deuda de la ex Caja Nacional de Ahorros y Préstamos, integrante del SINAP, correspondiente a los préstamos subsidiarios financiados por el Gobierno de Chile, actuando a través del Banco Central de Chile, de acuerdo al Decreto Supremo N°20 antes citado, asciende a $87.395,8 millones ($84.702,3 millones en 2017), monto este último que se ha procedido a registrar en cuentas de orden mantenidas por el Banco en carácter de Agente Fiscal de la República de Chile.
Conciliación de valores libros de Propiedades, planta y equipos
Esta partida comprende, principalmente, los siguientes saldos y movimientos:
Conciliación de valores libros de Activos Intangibles
Composición y movimientos del activo intangible:
Al 31 de diciembre de 2018 y 2017, se presenta en el rubro depreciaciones, amortizaciones del Estado de Resultados por $730,4 millones y $814,7 millones por amortización lineal.
Contratos de arrendamiento operativo
Al 31 de diciembre de 2018 y 2017, no existen contratos de arrendamiento operativo no cancelables, por otro lado los activos sujetos a estos contratos de uso corresponden a bienes de bajo valor para los niveles de activos y pasivos que mantiene el Banco. Dado lo anterior el Banco continuará reconociendo los pagos por arrendamiento como un gasto a lo largo del plazo del contrato.
Esta partida incluye las siguientes operaciones:
La composición de este rubro es la siguiente:
Pasivo del Banco Central de Chile compuesto por billetes y monedas que se encuentran en libre circulación, más los depósitos del sistema financiero en el Banco Central de Chile
Forman parte de la base monetaria los siguientes componentes:
(a) Billetes y monedas en circulación
Comprende el monto de billetes y monedas de curso legal emitidos por el Banco Central de Chile, que se encuentra en poder de terceros, resultante de considerar el total de billetes y monedas recibidos de proveedores y registrados como pasivo a su valor nominal, menos los billetes y monedas que se encuentran, tanto en la caja del Banco Central de Chile, como en sus bóvedas.
Los billetes y monedas en circulación se registran por su valor facial. El costo de impresión y acuñación se registra como gasto dentro del rubro Costos de emisión y distribución de circulante.
La distribución de los billetes y monedas en circulación al 31 de diciembre de cada ejercicio es la siguiente:
(b) Depósitos de instituciones financieras
Reflejan los movimientos de giros y depósitos en moneda nacional derivados de las operaciones efectuadas por las instituciones financieras con el Banco Central de Chile. Su saldo representa los fondos o reservas a favor de las instituciones financieras y sirve para la constitución de encaje.
(c) Depósitos para reserva técnica
Se refiere al cumplimiento de la obligación sobre reserva técnica contemplada para las empresas bancarias en el Artículo 65 de la Ley General de Bancos, que establece la alternativa de mantener depósitos en el Banco Central de Chile para dichos fines. El citado precepto legal dispone que los depósitos en cuenta corriente y los demás depósitos y captaciones a la vista que un banco reciba, como asimismo, las sumas que deba destinar a pagar obligaciones a la vista que contraiga dentro de su giro financiero, en la medida que excedan de dos veces y media su patrimonio efectivo, deberán mantenerse en caja o en una reserva técnica consistente en depósitos en el Banco Central de Chile o en documentos emitidos por esta Institución o por la Tesorería General de la República a cualquier plazo valorados según precio de mercado.
Son pasivos financieros, por depósitos recibidos y otras operaciones realizadas con el Fisco y las instituciones financieras, los cuales no se ven afectados por costos transaccionales. Posteriormente, se valorizan a costo amortizado a través del método de la tasa efectiva con efecto en resultados. Los saldos no reajustables se presentan a su valor nominal. Los saldos reajustables o expresados en moneda extranjera incluyen los reajustes y conversiones devengados a la fecha del Estado de Situación Financiera.
(a) En la partida “Depósitos y obligaciones con el Fisco” se incluye:
(b) En la partida “Otros depósitos y obligaciones”, se incluyen:
Los documentos emitidos por el Banco Central de Chile son pasivos financieros emitidos con el fin de aplicar las decisiones de política monetaria y de deuda, valorizados inicialmente al valor razonable, los cuales no se ven afectados por costos transaccionales. Posteriormente, se valorizan a costo amortizado a través del método de la tasa efectiva con efecto en resultados. Los saldos no reajustables se presentan a su valor nominal, los saldos reajustables incluyen los reajustes devengados a la fecha del Estado de Situación Financiera.
Los documentos emitidos incluyen: Bonos del Banco Central en UF (BCU), Bonos del Banco Central en pesos (BCP), Pagarés Descontables del Banco Central (PDBC), Pagarés reajustables con pago en cupones (PRC) y Cupones de emisión reajustables (CERO) en UF.
La emisión de documentos por el Banco Central de Chile constituye el principal elemento de apoyo para la implementación de la política monetaria y de deuda, de manera de proveer liquidez al mercado en forma eficiente y profundizar sus transacciones.
El detalle de los vencimientos de estos documentos al 31 de diciembre de 2018 y los totales al año 2017 son los siguientes:
Los saldos incluyen los intereses y reajustes devengados hasta el 31 de diciembre de 2018 y 2017.
El Banco Central de Chile ha constituido provisiones por indemnización por años de servicios, beneficio establecido en el Contrato Colectivo de Trabajo vigente por el período, 2015-2019 de acuerdo con el método actuarial del costo proyectado. A la vez, se incluyen los beneficios otorgados a jubilados de la Ex Asociación de Jubilados y Montepiados del Banco Central de Chile y beneficios de salud por plan de retiros, de acuerdo con el siguiente detalle:
Al 31 de diciembre de 2018, la sensibilidad del valor del pasivo actuarial por beneficios posempleo considerando las variaciones que se indica en los supuestos actuariales, genera los siguientes efectos:
(a) Capital
El Artículo N°5 de la Ley Orgánica Constitucional del Banco Central de Chile fijó un capital inicial para el Banco Central de Chile ascendente a $500.000 millones, que al 31 de diciembre de 2018 corresponde a la suma de $2.551.956,4 millones (31 de diciembre de 2017 corresponde a la suma de$2.482.447,9 millones) ajustado por la variación del Índice de Precios al Consumidor a esa misma fecha con desfase de un mes, el que debe ser enterado de acuerdo con lo establecido en el Artículo N°2 transitorio de esa misma ley.
Por otra parte, de acuerdo con el Artículo N°77 de la legislación orgánica constitucional que rige al Banco Central de Chile, el déficit que se produzca en algún año será absorbido con cargo a las reservas constituidas.
En caso de no existir reservas o que éstas sean insuficientes, se estableció por acuerdo de Consejo que el déficit que se produzca en algún ejercicio será absorbido con cargo al capital pagado.
Al 31 de diciembre de 2018, el Banco Central de Chile presenta un patrimonio negativo de $3.760.329,1 millones (déficit patrimonial de $5.783.336,5 millones al 31 de diciembre de 2017), el que se ha originado, principalmente, por la diferencia entre el retorno de las reservas internacionales y el costo de los pasivos a tasa de interés doméstica, y por el resultado obtenido como consecuencia de las variaciones producidas en los tipos de cambio de los activos en divisas.
(b) Capital ajustado por corrección monetaria
A contar del año 2010, el Consejo del Banco Central de Chile resolvió dejar de aplicar corrección monetaria integral de los Estados Financieros, por lo que la corrección monetaria del capital no se presenta en el Estado de Situación Financiera ni en el Estado de Resultados Integrales reflejándose en cuentas de orden, para efectos del cumplimiento de lo previsto en el Artículo N°5 de la Ley Orgánica Constitucional del Banco Central de Chile, en cuyo inciso segundo se señala “El capital podrá ser aumentado, por acuerdo de la mayoría de los miembros del Consejo del Banco Central de Chile, mediante la capitalización de reservas y ajustado por corrección monetaria”, como también, de lo dispuesto en el Título VI de esa misma legislación especial, referente a la distribución de los excedentes del Banco Central de Chile de que trata el Artículo N°77, y el entero del capital inicial a que se alude en su Artículo N°2 transitorio. Una vez enterado el capital inicial debidamente ajustado por el concepto indicado en los términos del Artículo N°5, el excedente que se produzca en cada ejercicio para efectos de su distribución al Fisco en los términos del citado Artículo N°77, se determinará y calculará a partir del resultado según Estado de Situación Financiera, considerando el ajuste respectivo por concepto de corrección monetaria del capital registrada en cuentas de orden.
Al 31 de diciembre de 2018, el ajuste del capital negativo por corrección monetaria, reconocido en cuentas de orden ascendió a $183.135,4 millones negativo ($94.967.2 millones negativo en el 2017), alcanzando el capital corregido al cierre del ejercicio $6.723.683,9 millones negativo ($5.093.240,9 millones negativo en el 2017). El valor a corregir monetariamente es el capital a la fecha del Estado de Situación Financiera, que se compone del capital ajustado al cierre del año anterior, más el resultado de ese ejercicio y los aportes por parte del Fisco si los hubiera, sin considerar las cuentas de valorización. Cabe mencionar que a la fecha aún no se ha dado la condición para la distribución del resultado, y que durante el año 2018 no hubo aportes de capital por parte del Fisco.
(a) Portafolio de inversiones
La composición de los resultados netos generados por concepto de las reservas internacionales, al cierre de cada ejercicio es la siguiente:
(b) Otras operaciones con el exterior
Los resultados netos por otras operaciones con el exterior incluyen lo siguiente:
La composición de los resultados netos por concepto de operaciones internas, al cierre de cada ejercicio es la siguiente:
La composición de los resultados netos por concepto de operaciones de cambio al cierre de cada ejercicio es la siguiente:
Los resultados de cambio neto al cierre de cada ejercicio, tienen su origen principalmente, en las variaciones cambiarias en los activos en divisas según el siguiente detalle:
La composición de los costos por concepto de emisión y distribución del circulante al cierre de cada ejercicio es la siguiente:
En el Estado de Situación Financiera se incluyen derechos y obligaciones pagaderos en moneda extranjera, cuyos saldos al 31 de diciembre de 2018 y 2017 son los siguientes:
No existen juicios en actual tramitación en contra del Banco Central de Chile, por lo tanto no habría contingencia con efecto en el patrimonio.
Por disposición del Artículo 7 del Decreto Ley 3345 de 1980, el Banco Central de Chile está exento del impuesto a la renta.
Mediante la Ley 20.128, sobre Responsabilidad Fiscal, se creó el Fondo de Estabilización Económica y Social y el Fondo de Reserva de Pensiones. En conformidad a las disposiciones de la referida Ley, por Decreto Supremo 1383, del 2006, del Ministerio de Hacienda, modificado por Decreto Supremo 1618, del 2012, se procedió a designar Agente Fiscal al Banco Central de Chile para la administración de los recursos a que se refieren dichos fondos, conforme al procedimiento, condiciones, modalidades y demás normas establecidas en el señalado decreto.
Mediante Decreto Supremo 19, del 2011, del Ministerio de Hacienda, se designó como Agente Fiscal al Banco Central de Chile para la administración del Fondo de Contingencia Estratégica.
De conformidad con lo dispuesto en el Artículo 5 del Decreto Supremo 1383, modificado por Decreto Supremo 1618, citados, las inversiones de recursos fiscales administrados por el Banco Central de Chile, en su carácter de Agente Fiscal, han sido realizadas conforme a las directrices establecidas por el Ministerio de Hacienda. Estas inversiones se encuentran registradas en cuentas fuera del Estado de Situación Financiera del Banco Central de Chile.
Por Acuerdo N° 1909-02 de 18 de junio de 2015 se aprobaron las directrices de ejecución vigentes para el Fondo de Estabilización Económica y Social. Por Acuerdo N° 2191-03 de 13 de diciembre de 2018 se aprobaron las directrices de ejecución vigentes para el Fondo de Reserva de Pensiones. Mediante Acuerdo N°1765-04 de 18 de julio de 2013, se aprobaron las directrices de ejecución vigentes para el Fondo de Contingencia Estratégica.
(a) El Banco Central de Chile no tiene empresas relacionadas.
(b) Remuneraciones del Consejo del Banco Central de Chile y de ejecutivos claves:
De acuerdo con la Ley Orgánica Constitucional del Banco Central de Chile, las remuneraciones del Consejo son fijadas por el Presidente de la República por plazos no superiores a dos años, previa propuesta efectuada por una comisión integrada por ex presidentes o ex vicepresidentes del Instituto Emisor, designada para tal efecto por el Presidente de la República. Para proponer las remuneraciones, la ley establece que se consideren las asignadas para los más altos cargos ejecutivos que se encuentren vigentes en las empresas bancarias del sector privado.
Las remuneraciones correspondientes al Gerente General, Fiscal y Revisor General del Banco Central de Chile, se encuentran en el nivel uno de la estructura de remuneraciones, en razón de tratarse de cargos establecidos en los Artículos Nos.24 al 26 de la Ley Orgánica Constitucional del Banco Central de Chile.
El total de remuneraciones brutas pagadas al Consejo del Banco Central de Chile y ejecutivos claves en el año 2018 ascendió a $1.441,8 millones ($1.445,2 millones en el 2017).
(a) Mediante Decreto N°447, del Ministerio de Hacienda, de fecha 16 de marzo de 2018, publicado en el Diario de fecha 27.04.2018, se designó a contar del 22 de marzo de 2018, a don Alberto Raúl Naudon Dell'Oro en el cargo de Consejero del Consejo del Banco Central de Chile, por el término de diez años.
(b) Mediante Acuerdo 2144-01-180412 del 12 de abril de 2018 el Consejo del Banco Central de Chile acordó designar al señor Ricardo Budinich Diez, en carácter de miembro integrante del Comité de Auditoría y Cumplimiento del Banco Central de Chile, por el plazo de tres años, en reemplazo del señor Gustavo Favre Domínguez.
(c) Mediante Acuerdo No 2144-02-180412, se modifica estatuto del Comité de Auditoría y Cumplimiento, aumentando a 4 los miembros que lo componen.
(d) Mediante Acuerdo 2144-03-180412 del 12 de abril de 2018 el Consejo del Banco Central de Chile acordó designar al señor Ramiro Mendoza Zuñiga, en carácter de miembro integrante del Comité de Auditoría y Cumplimiento del Banco Central de Chile, por el plazo de tres años.
En opinión de la Administración del Banco Central de Chile, entre el 31 de diciembre de 2018 y la fecha de emisión de estos Estados Financieros han ocurrido los siguientes hechos posteriores que pudieran tener un efecto significativo en las cifras presentadas:
(a) Variación del tipo de cambio dólar y euro
El tipo de cambio del dólar observado al día 22 de enero de 2019 alcanzaba a $672,42 representando una disminución de $23,27 respecto del tipo de cambio del 31 de diciembre de 2018. Lo anterior representaría una disminución en el patrimonio del Banco Central de Chile por $510.153,9 millones.
El tipo de cambio del euro al día 22 de enero de 2019 alcanzaba a $764,37 representando una disminución de $31,52 respecto del tipo de cambio del 31 de diciembre de 2018. Lo anterior representaría una disminución en el patrimonio del Banco Central de Chile por $165.325,7 millones.
La disminución total en el patrimonio del Banco Central de Chile producto de la disminución en el tipo de cambio del dólar y disminución del euro al día 22 de enero de 2019 alcanzaría a $675.479,6 millones.
(b) Aprobación de los estados financieros
Los estados financieros al 31 de diciembre de 2018, fueron presentados por el Gerente General al Consejo del Banco Central de Chile para su conocimiento en fecha 24 de enero de 2019, los que fueron aprobados en Sesión N°2205 de misma fecha para su consiguiente publicación.
(c) Otros
No existen otros hechos posteriores que pudieran tener un efecto significativo en las cifras en ellos presentadas, ni en la situación económica y financiera del Banco Central de Chile.
A los Señores Presidente y Miembros del
Consejo del Banco Central de Chile:
Informe sobre los Estados Financieros
Hemos efectuado una auditoría a los estados financieros adjuntos del Banco Central de Chile, que comprenden los estados de situación financiera al 31 de diciembre de 2018 y 2017 y los correspondientes estados de resultados integrales, de cambios en el patrimonio y de flujos de efectivo por los años terminados en esas fechas y las correspondientes notas a los estados financieros.
Responsabilidad de la Administración por los estados financieros
La Administración es responsable por la preparación y presentación razonable de estos estados financieros de acuerdo con Normas Internacionales de Información Financiera. Esta responsabilidad incluye el diseño, implementación y mantención de un control interno pertinente para la preparación y presentación razonable de estados financieros que estén exentos de representaciones incorrectas significativas, ya sea debido a fraude o error.
Responsabilidad del Auditor
Nuestra responsabilidad consiste en expresar una opInIon sobre estos estados financieros a base de nuestras auditorías. Efectuamos nuestras auditorías de acuerdo con normas de auditoría generalmente aceptadas en Chile. Tales normas requieren que planifiquemos y realicemos nuestro trabajo con el objeto de lograr un razonable grado de seguridad que los estados financieros están exentos de representaciones incorrectas significativas.
Una auditoría comprende efectuar procedimientos para obtener evidencia de auditoría sobre los montos y revelaciones en los estados financieros. Los procedimientos seleccionados dependen del juicio del auditor, incluyendo la evaluación de los riesgos de representaciones incorrectas significativas de los estados financieros, ya sea debido a fraude o error. Al efectuar estas evaluaciones de los riesgos, el auditor considera el control interno pertinente para la preparación y presentación razonable de los estados financieros de la entidad con el objeto de diseñar procedimientos de auditoría que sean apropiados en las circunstancias, pero sin el propósito de expresar una opinión sobre la efectividad del control interno de la entidad. En consecuencia, no expresamos tal tipo de opinión. Una auditoría incluye, también, evaluar lo apropiadas que son las políticas de contabilidad utilizadas y la razonabilidad de las estimaciones contables significativas efectuadas por la Administración, así como una evaluación de la presentación general de los estados financieros.
Consideramos que la evidencia de auditoría que hemos obtenido es suficiente y apropiada para proporcionarnos una base para nuestra opinión de auditoría.
Opinión
En nuestra opinión, los mencionados estados financieros presentan razonablemente, en todos sus aspectos significativos, la situación financiera del Banco Central de Chile al 31 de diciembre de 2018 y 2017 y los resultados de sus operaciones y los flujos de efectivo por los años terminados en esas fechas de acuerdo con Normas Internacionales de Información Financiera.
Mario Torres S. KPMG Ltda.
Santiago, 14 de enero de 2019