Las reservas internacionales son los activos líquidos en moneda extranjera que mantiene el Banco para apoyar su política monetaria y cambiaria. Constituyen uno de los instrumentos a su disposición para cumplir con el objetivo permanente de velar por la estabilidad de la moneda y el normal funcionamiento de los pagos internos y externos.
El objetivo de la gestión de las reservas internacionales es disponer eficientemente de acceso a la liquidez internacional que cautele el patrimonio financiero del Banco. Esto se realiza sobre la base del marco legal definido en la Ley Orgánica Constitucional (LOC) y de un conjunto de prácticas y políticas internas que están en línea con las recomendaciones de organismos internacionales.
Los objetivos de la política de inversión son:
Desde el año 2007, a petición del Ministro de Hacienda, el Banco actúa como Agente Fiscal en la administración de todo o parte de los recursos fiscales del Fondo de Estabilización Económica y Social (FEES) y del Fondo de Reserva de Pensiones (FRP).
Asimismo, desde abril de 2011 el Banco administra, en nombre del Fisco, el Fondo de Contingencia Estratégica (FCE)1/.
1/ El detalle de su gestión no se incluye en este informe.
El Banco proporciona reportes diarios, mensuales, trimestrales y anuales a las autoridades de Gobierno, conforme con lo previsto en los Decretos de Agencia Fiscal respectivos y en las directrices de ejecución correspondientes. Dichos reportes contemplaron mediciones de desempeño, de riesgo y cumplimiento respecto de lo señalado en las directrices de ejecución vigentes.
Al 31 de diciembre, el portafolio de inversiones alcanzó a US$34.868,6 millones y el de caja a US$3.864,2 millones. Considerando la suma de estos portafolios y otros activos, las reservas internacionales terminaron el año en US$39.860,6 millones.
Este saldo fue US$877,9 millones mayor que el del cierre de 2017. Ello se explica por un aumento del portafolio de caja de US$987,2 millones y del portafolio otros activos de US$93,1, que fue compensado parcialmente por una disminución del portafolio de inversiones de US$202,4 millones. Esto último se atribuye principalmente a una depreciación generalizada de las monedas que componen las reservas internacionales respecto del dólar, mientras que el aumento del portafolio de otros activos se atribuye al resultado de operaciones con el FMI.
En el caso del portafolio de caja, el aumento se explica por un incremento de los depósitos en moneda extranjera, principalmente dólar, de los bancos locales en el Banco.
La liquidez de las reservas se garantizó invirtiendo en una cartera de depósitos de corto plazo en bancos comerciales internacionales y en instrumentos de renta fija transados en mercados secundarios de alta liquidez. Al 31 de diciembre de 2018, los depósitos a plazo y recursos mantenidos en cuenta corriente representaron 11,7% de las reservas internacionales, los papeles de corto plazo 20,8%, los bonos 64,7% y otros activos 2,8%.
Para cautelar el patrimonio del Banco, los recursos invertidos se administraron bajo las políticas y controles diseñados para limitar los riesgos financieros y operativos aprobados por el Consejo.
El riesgo crediticio se acotó con limitaciones a los emisores, instrumentos, intermediarios y custodios. Al 31 de diciembre, excluyendo la porción de otros activos, 77% de las reservas estaba invertido en instrumentos con clasificación de riesgo AAA, emitidos por entidades bancarias, soberanas, instituciones financieras externas y supranacionales. El restante 23% se encontraba invertido en instrumentos con clasificación de riesgo entre A- y AA+, principalmente del sector soberano.
El riesgo de mercado se limitó por medio de la diversificación de monedas, instrumentos y plazos de las inversiones, tomando en consideración el impacto de las decisiones de estos parámetros en el balance del Banco.
Al cierre del año, 65,3% de las reservas totales se mantenía en instrumentos en dólares de los Estados Unidos, 15,1% en euros, 4,1% en dólares de Canadá, 3,6% en dólares de Australia y el restante 11,9% en otras divisas. La duración promedio del portafolio de inversiones se encontraba en torno a 21 meses.
El riesgo operativo se gestionó a través de la separación de funciones y responsabilidades, junto con la aplicación de controles internos y externos. Una porción del portafolio de inversiones era gestionada por dos administradores externos: BlackRock Institutional Trust Company N.A. y Amundi Asset Management.
Las firmas se incorporaron en febrero y octubre de 2016, respectivamente, con un mandato de US$500 millones cada una. Ambas gestionaron un mandato de renta fija de gobierno global de largo plazo con una estructura equivalente a la del portafolio de diversificación de administración interna.
El retorno total obtenido por la gestión de reservas internacionales durante 2018 fue de 1,70% medido en moneda de origen -no incorpora cambios en las monedas del portafolio- y de -0,35% medido en dólares.
La rentabilidad en moneda local alcanzada por los instrumentos de renta fija fue compensada por el efecto negativo del tipo de cambio que resultó de medir el retorno de las reservas utilizando como moneda base el dólar de Estados Unidos. Esto, debido a la apreciación de esta última respecto de las monedas en las que se invirtieron las reservas internacionales.
El retorno diferencial respecto del comparador referencial -benchmark utilizado para orientar y evaluar el desempeño de las inversiones- fue de -2,6 puntos base.
En el Anexo II se presentan más detalles, de conformidad con la política institucional de entrega de información sobre la gestión de reservas internacionales.
En el período, se mantuvieron vigentes las directrices de ejecución del FEES aprobadas el 2015. Con fecha 13 de diciembre de 2018, el Banco aceptó nuevas directrices de ejecución relacionadas con la inversión de los recursos del FRP, las que contemplan una nueva composición estratégica de activos. Asimismo, durante 2018 el Banco aceptó nuevas directrices de ejecución relacionadas con la custodia del FEES y del FRP.
Durante 2018, el Banco administró con un estilo pasivo los portafolios del Fisco, con el objetivo de obtener retornos mensuales similares a los comparadores referenciales, dentro de los parámetros de riesgo definidos por el Ministerio de Hacienda en las directrices de ejecución. Sin perjuicio de ello, el Banco consideró para la administración de los recursos fiscales los principios y estándares que aplica para la gestión de sus Reservas Internacionales.
El riesgo de mercado efectivo del FEES y del FRP, respecto del riesgo de mercado implícito en los portafolios de referencia establecidos por el Ministerio de Hacienda, se acotó, principalmente a través de presupuestos de riesgo (mediciones de tracking error ex ante). Por su parte, el riesgo de crédito se redujo, mayormente por límites a los emisores e intermediarios. Al cierre de 2018, el valor de mercado del FEES ascendió a US$14.133,8 millones, de los cuales US$13.204,3 millones eran administrados directamente por el Banco2/. Durante el período, se registró un retiro desde el FEES gestionado por el Agente Fiscal por US$354,6 millones3/. Al cierre del mismo período, el valor de mercado del FRP alcanzó a US$9.663,2 millones, de los cuales US$6.054,1 millones eran gestionados directamente por el Agente Fiscal4/. Durante 2018, se registraron retiros desde el FRP gestionado por el Banco por US$261,5 millones5/.
2/ Los restantes recursos del FEES son gestionados por administradores externos a través de un mandato de acciones.
3/Dicho retiro de recursos, efectuado con fecha 27 de septiembre de 2018, fue utilizado para financiar parcialmente el aporte anual al FRP.
4/ Los restantes recursos del FRP son gestionados por administradores externos a través de mandatos de acciones y de bonos corporativos.
5/ Dichos movimientos se descomponen en un retiro neto de recursos por US$31,6 millones, efectuado con fecha 27 de septiembre de 2018, y un retiro de recursos por US$229,8 millones, realizado el 13 de diciembre de 2018.
En 2018, el Banco continuó utilizando los servicios de un custodio global, que además realizó la medición de desempeño, riesgo y cumplimiento de la administración de los recursos, en conformidad con las pautas y parámetros indicados en las directrices de ejecución.
Los recursos del FEES y del FRP administrados por el Banco generaron un retorno absoluto medido en dólares de 0,21 y -1,60% en 2018, respectivamente6/. El retorno diferencial atribuible a la gestión del Banco, respecto de los portafolios de referencia establecidos por el Ministerio de Hacienda, ascendió a 8,8 y 10,4 puntos base para el FEES y el FRP gestionados por el Banco, respectivamente.
6/ Ambos retornos se obtienen utilizando el método Time Weighted Rate of Return, que entrega una tasa de retorno ajustada por el impacto de eventuales aportes (de capital o generados por el programa de préstamo de valores) y retiros (de capital o asociados a pagos a terceros). Así, permite aislar del resultado de la gestión del administrador el efecto de cambios exógenos al tamaño de cartera y comparar la gestión del administrador de portafolios con el desempeño del comparador referencial.
En cuanto a la retribución del Agente Fiscal7/, los costos de administración de los fondos fueron traspasados al Fisco, los que en 2018 correspondieron a 0,9 y 1,8 puntos base para el FEES y el FRP, respectivamente (calculado sobre el total de recursos gestionados directamente por el Banco).
7/ La retribución al Agente Fiscal para el FEES y el FRP se encuentra asociada a los gastos directos y costos en que incurrió el Banco por la gestión de los fondos y no considera otros gastos, como los asociados a los administradores externos y custodia.
Al igual que en años anteriores, se aceptó la Agencia Fiscal para la colocación de los bonos que emitiría la Tesorería General de la República durante el año. Lo anterior significó subastar bonos de Tesorería denominados tanto en pesos como en UF que correspondieron a las series emitidas en 2018 (con vencimientos a 5, 12, 20 y 30 años en cada caso) y a la reapertura de series emitidas en 2014 y 2015 para los bonos en UF y en 2013 y 2015 para los papeles en pesos.
También en su rol de Agente Fiscal, el Banco implementó un programa de canje de bonos de la Tesorería General del República, en el que se subastaron montos adicionales de las series de bonos antes señaladas, recibiendo como pago otras series de bonos emitidas con anterioridad por la misma Institución.
Los bonos de la Tesorería General de la República fueron emitidos acogiéndose a lo dispuesto en el artículo 104 de la Ley sobre Impuesto a la Renta (LIR).
Conforme con la política institucional de entrega de información y lo establecido en el Decreto de Agencia Fiscal, en el anexo III se presenta más detalle respecto de la administración por parte del Banco de los recursos fiscales del FEES y del FRP.