1. PRESENTACIÓN

Creado en 1925 bajo la presidencia de Arturo Alessandri Palma, el Banco Central de Chile ha tenido un papel relevante en el desarrollo de los acontecimientos económicos del país.

Desde el año 1989 está regido por una ley orgánica de rango constitucional que le establece como objetivos los de velar por la estabilidad de la moneda y por el normal funcionamiento de los pagos internos y externos.

En los treinta años transcurridos bajo el actual marco legal, la inflación ha permanecido mayormente baja y estable, se ha reducido la volatilidad económica y el sistema financiero ha funcionado sin disrupciones relevantes. La contribuciózn de la acción del Banco a estos logros expresa el aporte concreto que la institución ha hecho al desarrollo del país y la calidad de vida de sus habitantes.

La misma ley orgánica asigna al Banco Central otras funciones, como regulación de la cantidad de dinero en circulación y el crédito en la economía; la emisión de billetes y monedas; la regulación del sistema financiero; la generación y compilación de estadísticas macroeconómicas; el manejo de reservas internacionales; el actuar como Agente Fiscal; y normar las operaciones de cambio en moneda extranjera.

En el año 2018 comenzó a implementarse un nuevo Plan Estratégico, desarrollado a partir de un amplio proceso de consulta externa e interna. El Plan Estratégico es un instrumento fundamental de gestión para orientar los esfuerzos y recursos del Banco de acuerdo con ciertos focos institucionales que dan cuenta de los nuevos desafíos que enfrenta la institución.

El Banco Central de Chile busca realizar su gestión con eficiencia, en un marco de creciente transparencia de sus acciones e incorporando de manera permanente la aplicación de criterios y políticas adheridas a las mejores prácticas.

La Memoria Anual es uno de los mecanismos con que el Banco Central da cuenta de su gestión al público, en el entendido de que son los ciudadanos a través de sus representantes quienes han depositado en esta institución la confianza para el cumplimiento de sus mandatos.

De conformidad con lo previsto en la Ley Orgánica Constitucional, este documento describe las actividades realizadas por el Banco durante el año, informando acerca de la ejecución de las políticas y programas desarrollados en dicho período. Además, incluye los estados financieros, con sus respectivas notas y la opinión de los auditores externos.

El Banco ha decidido fortalecer el contenido de este documento anual, con el propósito de que la cuenta que contiene sea comprehensiva, abarcando las distintas áreas y dimensiones de su gestión, y que ésta sea también comprensible para el público general.

La Memoria Anual 2018 representa un primer paso en esta dirección, esperándose completar el ejercicio en 2019, reportando bajo los más altos estándares internacionales en la materia.

1.1 CARTA DEL PRESIDENTE

Vivimos una era de cambios globales, veloces, disruptivos. Un escenario que obliga a cualquier organización, pública o privada, a estar preparada para responder a las exigencias del entorno.

Los cambios plantean un desafío especialmente importante para las instituciones. De estas generalmente se espera estabilidad y predictibilidad. A la vez, estas dependen de la confianza de la ciudadanía y los mercados para asegurar su efectividad. Frente a cualquier contingencia, hay un entorno social más vigilante y sensible, que espera respuestas rápidas y eficaces de las instituciones.

La comunicación es esencial para navegar en este entorno y una herramienta clave para entenderlo mejor, para complementar la información con que se cuenta, para anticipar las acciones que se van a seguir y para explicar sus fundamentos y alcances.

Como cualquier institución de su envergadura, el Banco Central está desafiado por este nuevo escenario, donde la confianza y la legitimidad de las instituciones se pone a prueba día a día. Para ello hemos desarrollado un proceso de planificación estratégica que articula los pasos necesarios para enfrentar nuevos desafíos en materia económica, tecnológica, organizacional y comunicacional.

El Plan Estratégico 2018-2022 fue preparado en un proceso de carácter consultivo, participativo e incluyente, precisamente porque entendemos que el Banco Central es parte de la sociedad, trabaja para el conjunto del país y depende de las personas que lo conforman. Este espíritu se mantuvo vigente durante su primer año de implementación.

Esta memoria institucional registra la gestión del Banco Central de Chile en 2018 desde una perspectiva distinta a la tradicional. En esta oportunidad hemos incorporado la información financiera y no financiera para ponerlas al mismo nivel en la organización. Con ello iniciamos la transición hacia un reporte más amplio, integrado y comprensible, dando cuenta de la variedad de tareas que desarrolla la institución y la diversidad de perspectivas desde la que ésta puede ser evaluada. Destacamos especialmente la misión, visión, estrategia y proyecciones que hacen sostenible al Banco Central en el tiempo.

Somos conscientes que distintos actores con los que el Banco se relaciona –mercados, analistas, autoridades, líderes de opinión, ciudadanos, inversionistas, organismos internacionales—tienen distintas perspectivas para mirarnos y demandan distinta información. Por esta razón nos hemos propuesto disponer de más y mejores herramientas para responder a sus requerimientos, reduciendo las asimetrías de información y dando cuenta de cómo se integra el concepto de sostenibilidad en la organización.

Desde esta perspectiva más amplia podemos repasar algunos de los hitos en la gestión del Banco Central durante 2018.

Este año se aplicó un nuevo esquema de formulación y comunicación de la política monetaria. Esto significó reducir el número de Reuniones de Política Monetaria para fortalecer el proceso de análisis y decisión, así como la comunicación de las decisiones que de allí emanan. Las anteriores dieciséis instancias de comunicación anual se redujeron a ocho, cuatro de ellas acompañadas de la publicación del Informe de Política Monetaria (IPoM). A la presentación de éste al Senado, se agregó una conferencia de prensa y un amplio despliegue de presentaciones a distintas ciudades del país.

Asimismo, se dio inicio a la publicación del Informe de Estabilidad Financiera (IEF) separada del IPoM, con su correspondiente presentación ante la Comisión de Hacienda del Senado y actividades específicas de difusión, dada la importancia de este tema para el mercado y los especialistas, así como también para nuevas audiencias.

Los informes fueron complementados con estudios más profundos de temas de relevancia macroeconómica y financiera, iniciativas que han ampliado nuestro horizonte de análisis. Es el caso de los capítulos especiales de Nuevas Tecnologías de la Información Aplicadas a la Industria Financiera y de Mercado Inmobiliario, en los IEF, así como la separata sobre Mercado Laboral publicado con el IPoM de diciembre.

Así, en un período complejo y de mayor incertidumbre en el mundo, el Banco ha sido capaz de fortalecerse como un referente confiable para los agentes económicos y la ciudadanía en general, contribuyendo con sus decisiones de política monetaria y financiera al mayor dinamismo y resiliencia que demostró la economía chilena en 2018 y ayudando, con sus análisis, informes y estadísticas, a una mejor comprensión de los fenómenos económicos que afectan a las empresas y personas.

Con el objetivo de cumplir con estándares más altos en materia de transparencia, se publicaron las actas de las Reuniones de Política Monetaria correspondientes al período 2000 – 2007.

Otro hito relevante fue la publicación de nuevas series estadísticas, asociadas al mercado de valores, inversión extranjera directa por regiones, empalme IMACEC minero y no minero y empalme PIB regional.

Se dio a conocer la nueva Encuesta Financiera de Hogares 2017, un trabajo multidisciplinario que reconoce el importante rol de los hogares en el sistema financiero y que ayuda a entender mejor su comportamiento.

Durante el año trabajamos activamente en los temas de riesgos operacionales y ciberseguridad en la industria financiera. Nuestra experiencia y conocimiento han estado disponibles tanto para abordar los problemas que han enfrentado bancos del sistema, como para colaborar en instancias como el Consejo de Estabilidad Financiera o el Congreso Nacional.

En 2018 también se puso en marcha un Observatorio Tecnológico, iniciativa contemplada en el Plan Estratégico, que busca potenciar la capacidad del Banco para entender las proyecciones de tecnologías disruptivas para su propio funcionamiento y de áreas bajo su responsabilidad, como la estabilidad financiera y las estadísticas.

2018 también fue un año relevante en materia de educación financiera, una herramienta clave para que los ciudadanos tomen decisiones informadas que permitan resguardar su bienestar y calidad de vida, así como también propender a la estabilidad del sistema financiero. A nuestras actividades tradicionales, sumamos la aprobación de la Estrategia Nacional de Educación Financiera, trabajo desarrollado junto a 5 ministerios y 7 instituciones públicas, y La Ciudad de las Oportunidades, curso en línea para profesores de enseñanza media que en su primera versión contó con 300 profesores acreditados.

En el ámbito de Tesorería, como producto del exitoso proceso de eliminación de monedas de 1 y 5 pesos, el Banco inició el retiro gradual de las monedas antiguas de 100 pesos, para disminuir la convivencia de dos monedas de una misma denominación.

Si bien este recuento no es exhaustivo, permite dar cuenta de la relevancia de los pasos que estamos dando para adaptarnos a escenarios más inciertos y desafiantes. También de la responsabilidad con que honramos nuestro mandato constitucional frente a un país entero.

Para 2019 esperamos continuar con la implementación del Plan Estratégico, completando, consolidando y complementando algunas de las iniciativas que pusimos en marcha el año pasado. Especialmente importante serán a este respecto la plena vigencia de la nueva estructura divisional de la organización; la evaluación del desempeño de la política monetaria y financiera por un panel de expertos internacionales; la implementación de la nueva propuesta de valor para nuestros funcionarios y el avance en el proceso de simplificación regulatoria en materia de cambios internacionales.

Asimismo, en 2019 se registrarán hitos importantes para el trabajo regular del Banco, como la actualización de los parámetros estructurales que enmarcan la política monetaria, la implementación de la nueva Ley General de Bancos, la Compilación de Referencia 2018 para Cuentas Nacionales, la implementación de un nuevo benchmark de reservas internacionales; el retiro total de la antigua moneda de 100 pesos y una nueva política de disposición de los desechos de billetes.

Todo ello tendrá especial significado en un momento en que se cumplirán 30 años de autonomía del Banco Central y en que culminará el largo proceso de pago de la Deuda Subordinada, originada en la crisis financiera de 1982-83. Estos hitos nos darán la oportunidad de encontrar inspiración en nuestra historia pasada para seguir abordando con decisión los desafíos del futuro.

Los invito entonces a conocer el Banco Central de Chile desde una nueva perspectiva, una mirada que combina la cuenta anual con el sentido y propósito que tiene de cara a las futuras generaciones.






1.2 CARTA DEL GERENTE GENERAL

La Ley Orgánica Constitucional del Banco Central de Chile otorga al Gerente General la responsabilidad de la administración y vigilancia inmediata de esta institución y le especifica una serie de atribuciones y facultades, a las que se suman las instrucciones que le otorga el Consejo.

Para desarrollar esta labor, la administración cuenta desde hace unos años con un marco definido en la planificación estratégica quinquenal para orientar la forma como se van alcanzando los objetivos o la misión del Banco Central.

Cada nuevo Presidente lidera un proceso de Planificación Estratégica que comienza a aplicarse en el segundo año de su gestión y que se prolonga hasta el primer año de su sucesor.

Para el mandato del Presidente Mario Marcel, el Plan Estratégico 2018-2022 ha señalado como visión la de ser una institución confiable por su carácter técnico y excelencia en el logro de los objetivos que se le han encomendado. Esos objetivos corresponden a la misión institucional de velar por la estabilidad de precios y por el normal funcionamiento de los pagos internos y externos.

Durante el año 2018 la organización puso todo su esfuerzo en cumplir con los objetivos planteados, al tiempo que dio inicio al trabajo diseñado en el Plan Estratégico para ir avanzando en los focos e iniciativas que el Banco se ha propuesto, sin que ellos hubiesen alterado o interferido las labores cotidianas que realizamos.

Estos focos e iniciativas se formularon luego de haber identificado desafíos relevantes para esta institución en los años venideros, como el complejo entorno macroeconómico mundial, la integración de los mercados financieros y los cambios en la conformación de los grandes bloques económicos mundiales, todo lo cual incide en las orientaciones de la política monetaria y en el monitoreo de los riesgos financieros. Se suma a ello un evidente deterioro de la confianza de la ciudadanía respecto de algunas instituciones públicas y el impacto que están teniendo los acelerados cambios tecnológicos en todo el mundo.

El Plan Estratégico busca fortalecer la capacidad de liderazgo intelectual del Banco; el entendimiento y diálogo con su entorno; su gobierno corporativo de modo de equilibrar la tolerancia al riesgo con la eficiencia de los procesos de negocio; la capacidad de comprender, manejar e incorporar los cambios tecnológicos y el ser un empleador de excelencia. Estos focos son agentes movilizadores para la institución y nos permiten saber con mayor certeza el camino por el que queremos transitar.

En 2018 hubo avances concretos en materia de estructura administrativa necesaria para enfrentar estos desafíos; en el esquema de toma de decisiones y difusión de la política monetaria; en la profundización de los análisis, evaluación y operatividad de la política financiera; estudios exhaustivos que contribuyen a la mejor comprensión de los fenómenos económicos; aumento de estándares estadísticos; gestión del dinero en efectivo; transparencia y relación con la comunidad.

Hemos podido enfrentar con tranquilidad los desafíos que de manera creciente se están presentando en el área de la ciberseguridad, sin que ello implique cerrarse a la opción de ir adoptando nuevas tecnologías.

El Banco cuenta con un equipo de alta calidad profesional, técnica y humana para cumplir con el rol público y el mandato institucional del Banco. Es un equipo que trabaja, además, teniendo siempre como marco de acción los valores institucionales de compromiso, respeto, transparencia, probidad y excelencia.

Esta Memoria Anual da cuenta de la gestión detallada que se realizó en el año 2018. Busca hacerlo de una manera integral, cercana y transversal y es un paso previo al propósito de que esta cuenta a la ciudadanía sea reportada acorde a los más altos estándares que existen internacionalmente para estos informes.

El Banco tiene plena conciencia de que mientras cumpla sus objetivos estará contribuyendo al bienestar de todos los chilenos y es por ello que sus esfuerzos están dirigidos a una mejora continua de su labor. Desde ya, el año 2019 que está en curso, nos lleva a redoblar esos esfuerzos para ir enfrentando adecuadamente los nuevos desafíos.






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